jueves, 14 de mayo de 2009

SOBRE LAS 35 HORAS Y SUS MOTIVOS

Hola a todxs. Fue aquel bonito Primero de Mayo el día en el publiqué un escueto y zarrapastroso artículo (lo siento, culpa del cansancio de un día de agitación sindical y manifestaciones), sobre el porqué de la celebración del día de los trabajadores en esa fecha.

Como sabéis los huelguistas de Chicago, reivindicaban, allá por el año 1886, la introducción de la jornada laboral de ocho horas. Su petición fue defendida con vehemencia, en una época en la que trabajar menos de 12 horas ya era un privilegio y entrar al mercado laboral más tarde de los 14 años, otro. Dieron literalmente sus vidas por la consecución de ese legítimo derecho y su impulso sirvió a la clase trabajadora para continuar con sus reivindicaciones durante años.

La evolución, el progreso humano y la expansíón paulatina del sufragio, hicieron posible materializar esta reivindicación, que partía del principio teórico de la división del día en tres secciones, cada una de las cuales constaría de ocho horas:
- Ocho para dormir
- Ocho para trabajar
- Ocho para ocio exclusivo del trabajador.

En aquella época, desarrollar completamente este plan de distribución temporal, habría sido posible en la práctica por diversos motivos. Y digo habría porque el afán codicioso y explotador de los patronos capitalistas frenó en seco esta aspiración. Decía que habría sido posible poner en práctica esta medida, en primer lugar porque la extensión territorial de las zonas urbanas era mucho menor que la actual, al mismo tiempo que los proletarios residían en barriadas industriales en los que el trabajo estaba encima de sus cabezas (casi literalmente). Ello acortaba la duración del desplazamiento.

Pues bien, en la actualidad, ese modelo se queda corto. Vamos a distribuir de nuevo el día. Las ocho horas para dormir son inquebrantables (por mucho que el cerdo corrupto pseudomarxista de Chávez lo cuestione). Admitamos en un principio las 8 horas de trabajo. Nos quedan ocho para el ocio. Una hora, al menos entre idas y vueltas al trabajo, se va cada día. Nos quedan 7. El tiempo empleado en la preparación matutina para acudir al puesto de trabajo (difícilmente eso puede considerarse ocio), se come otra media horita diaria del tiepo que debiera ser exclusivo para el trabajador. Nos quedan 6 horas y 30 minutos. El ocio se nos esfuma. La hipocresía y la falta de sensibilidad de los que erniquecen a costa del esfuerzo de la clase trabajadora, hace que tanto la preparación para asistir al puesto de trabajo como la hora diaria (en el mejor de los casos), que supone el desplazamiento, sean consideradas como ocio.

Pues si eso es ocio, vamos de culo. Voy a considerar ocio la realización de otros esfuerzos cotidianos derivados de ls dictadura empresarial y pecuniaria a la que nos somete el capitalismo. Voy a considerar ocio comer (necesidad tan básica como dormir, no entiendo que se le llame ocio a sobrevivir). Entonces la jornada de 35 horas es una estricta necesidad, el menor de los males. Y todo esto es fruto de la expansión salvaje del capitalismo, que ha arrancado al individuo de su objeto de trabajo, ya no sólo psicológicamente, sino físicamente, obligándole a recorrer grandes distancias cada día. Cada vez que sale el Sol, tenemos que recorrer tremendas distancias. Todo ese esfuerzo para ser explotados y no percibir ni una ínfima parte de la riqueza que percibe el empresario explotador.

Señores, creo que valorando la situación actual de los seres humanos, las 8 horas de ocio que presuponía aquel sistema son una quimera. La jornada laboral de 7 horas (35semanales), permitiría al menos acabar con la hipocresía capitalista que presupone afirmar que el desplazamiento hasta el puesto de trabajo es ocio. Pero el empresario siempre va a pensar en que nosotrxs le podemos dar más y él a nosotrxs, ya nos lo ha dado todo.

Benditos huelguistas de Chicago. Salud.

2 comentarios:

  1. ¿Reducir en España el horario de trabajo a 7 horas no podría producir que cayera aún más la competencia española, más paro y más crisis?

    En todo caso esta medida se tendría que tomar en perspectiva internacional.

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  2. ¿Más paro? Como se nota que suspendes economía, reducir la jornada laboral supone el efecto contrario. ¿Productividad? ¿Crees que se produce más en una jornada de 8 horas, a cuyo final el trabajador llega exhausto? Te recomiendo que te informes bien acerca del asunto y cambies tu voto en esta encuesta. Precisamente, con la incorporación de la tecnología al trabajo, se pierden empleos en efectivos humanos, por lo que reducir la jornada laboral, ayudaría a crear más puestos de trabajo. Las razones a las que aduces son las mismas de las que se sirvió el señor Aznar para rebatir esta propuesta. Gracias por comentar.

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