lunes, 23 de febrero de 2009

PANEM ET CIRCUM I (LOS VERDADEROS HÉROES)


Hola a todxs. Lo primero que quiero hacer es pedir perdón a nuestro escaso pero exigente número de lectorxs, por el tiempo transcurrido entre el último post y este que escribo ahora. Os hago la promesa de que en los próximos meses intentaremos, tanto ''El Quico'' como yo, publicar al menos dos veces por semana. Dicho esto, voy a entrar en materia.

La frase que encabeza esta entrada, se refiere a un tópico definitorio de la política empleada en el imperio romano. Dicha política consistía en evitar agitaciones populares, a base de satisfacer las necesidades alimenticias de los romanos y de proporcionarles distracción, espectáculos y entretenimiento. Hoy voy a hablar sólo del ''circum''. Numerosas redes sociales (medios de comunicación, grupos sociales, asociaciones, etc.) han participado en las últimas semanas de un hecho que a mi parecer es grotesco. Me refiero a la magna difusión que ha tenido la muerte de la joven Marta del Castillo, asesinada en la provincia de Sevilla. No quiero decir que me burle ni mucho menos del sufrimiento que supone para su familia la muerte de una hija, nunca será esa mi actitud. Simplemente quiero desmitificar a los héroes urbanos adolescentes y juveniles que están creando, al alimón, gobierno, opinión pública y medios informativos de prensa, radio y televisión.

Obviamente, detrás de este asesinato, ninguno de los mencionados previamente medios de comunicación, ha encontrado un trasfondo relacionado con la violencia de género. No, ni mucho menos. El tono cruel del asesinato sólo ha supuesto para ellos un filón publicitario y, Marta del Castillo, se ha convertido de la noche a la mañana en heroína de redes como MSN, Tuenti y sucedáneos. Está claro que morir de cierta manera te convierte en un héroe. Eso es, no por morir simplemente eres héroe (heroína en este caso). Para que tu figura sea ensalzada hasta los límites del estereotipo de persona modelo en la sociedad, tu historia debe constituir un hecho morboso del que sacar partido, ya sea en forma de protagonismo, de influencia política y/o de benefecio publicitario.

Pues me niego. Para mí Marta del Castillo no es nadie, sólo una persona con el mismo derecho a vivir que cualquier otra. Mis heroínas y héroes son de otro tipo. Heroínas son aquellas mujeres que tras una dura jornada de trabajo en la que además cargan con el peso de todo un hogar a sus espaldas, tienen que luchar contra la vioencia machista de un cabrón acomplejado.

Si morir te convierte en un héroe, cada año fallecen en el tajo (no en el río, sino en acción laboral) más de un millar de héroes. Héroes anónimos, que contribuyen con su actividad y esfuerzo al bienestar mío y de todxs vosotrxs. Héroes y heroínas de vendimia, de invernadero de fresas en El Ejido, héroes de cayuco, de mina, de siderurgia, HÉROES DE ANDAMIO. No soy un jodido patriota tal y como se entienden ahora, pero esa gente sí merece los honores ''de estado'' que se otorgan a guardias civiles, militares y fantoches televisivos. Los números hablan. Su actividad (la de mis héroes y heroínas)es mucho más arriesgada que la de los que son enterrados bajo la puta rojigualda, pues cada año cobra muchas más víctimas que ninguna otra actividad laboral. De todas formas, dichos héroes ciudadanos no merecen ser arrastrados bajo la bandera del estado opresor causante de su muerte, aunque sí creo que merecen un reconocimiento. Pero no pierdo la esperanza. Algún día, algún periódico abrirá con el titular: ''Fallece Rodrigo Rodríguez en heroíca acción de contribuir supinamente al bienestar general trabajando sin contrato, sin medidas de seguridad, con un patrón definible como hijo de puta especulador y cobrando un sueldo de miseria. Esta noche, en la capital de Iberia se oficiará un funeral civil para otorgar a este Héroe todos los galardones de reconocimiento ciudadano''. Salud.

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