Sin miedo y con fuerza

Hola a todxs. En estos momentos me encuentro lleno de felicidad. Podría decir que no quepo en mí de gozo, pero no recurriré a tal expresión porque el término ''gozo'' me recuerda a los discursos de un androide al que llaman Rouco Varela, del que se hablará largo y tendido en este blog.
Pero ahora no tengo ganas de despotricar. Estoy cansado, pues como podréis ver no publico a la hora que más me gustaría. Y me repito, no quiero empezar a lanzar impropedios todavía por el entusiasmo que me produce compartir este proyecto con una de las personas a las que más quiero en este mundo. Estoy seguro de que cuando él lea esto será partícipe de mi misma opinión y mis ganas de trabajar. El título de por sí es bastante elocuente, y tengo que reconocer que durante la escritura de las primeras líneas de este post, su lugar lo ocupaba la palabra ''aventureros''. Al fin y al cabo es lo que somos, ¿no es así, mi admirado compañero?. Aunque tampoco es muy original el que ocupa finalmente el encabezamiento de este texto. Al fin y al cabo son las características de un aventurero. Cada vez que hemos cambiado, que no han sido pocas, cada vez que hemos evolucionado en nuestros ideales, hemos sido aventureros. Y me siento orgullos de decir que nuestros pasos han seguido caminos paralelos, que ahora nos dirigen hacia unos años de lucha y compromiso. No nos vamos a callar. Salud.